Las muertas no valían nada, como nada valen los 4.600 cadáveres que encontraron
en Juárez desde inicios de 2008, cuando comenzó la guerra entre narcos por el
control de la ciudad entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa y llegó el
ejército a jugar su propio partido. Cuenta a Brecha el periodista de El
Universal Ignacio Alvarado que "el 65 por ciento de ellos son menores de 25 años
e hijos o nietos de obreras de maquiladoras". Ese dato, además de trazar un
perfil etnográfico de la masacre actual, atestigua el fracaso de un modelo de
desarrollo. Elizabeth Ávalos, sindicalista, ex obrera en las maquiladoras,
confirma: "hoy vive en Juárez medio millón de jóvenes a los cuales el modelo
neoliberal no ofrece nada, ni educación, ni salud, ni trabajo y ven en el narco
la única posibilidad de ganancia y de reconocimiento social". Captados por los
cárteles, son perseguidos por el ejército, que los ajusticia, secuestra, tortura
y mata o arreglan sus cuentas a tiros. Esto en un contexto sin ley donde la
quiebra del sistema judicial va más allá de la impunidad, y hay apenas 150
expedientes judiciales abiertos.
¿Y los otros 4.450 cadáveres?, pregunta Brecha al jurista Óscar Maynez: "Si el
asesinato se cometió con armas automáticas o semiautomáticas se da por
descontado que se trata de un ajuste de cuentas entre narcos, y ya no se
procede". Otro testigo, que prefiere el anonimato, calcula: "En 2008, el 80% de
los muertos fue asesinado por la tropa de ocupación [el ejército]. El porcentaje
bajó algo en 2009 porque hubo la contraofensiva de los narcos locales,
desplazados pero no derrotados". Los organismos de derechos humanos comprobaron
la responsabilidad de los militares por lo menos en cinco casos de
desapariciones de personas y hay cientos de denuncias por crímenes cometidos por
uniformados. "En Juárez –sigue el testigo- no hay una guerra entre narcos en la
cual el Estado llega a restaurar el orden sino una masacre cometida por el
ejército enviado para sustituir un cártel por otro más controlable". Aquí la
pretensión punitiva del Estado n0 siquiera caducó por ley. Simplemente el Estado
renunció a castigar, porque está involucrado en la violencia.
Así, comenta Maynez, matar se volvió la mejor manera de solucionar asuntos
prácticos: "Si le debes 20.000 pesos (unos 1.700 dólares) a alguien te sale más
barato pagarle 3.000 pesos a un sicario. Librarse de una esposa o una amante
molesta hoy día es muy fácil. Hace poco mataron en su cama a un ex chofer que
había quedado tetrapléjico en un accidente de tránsito. Todo indica que lo mató
su patrón para no indemnizarlo, pero no hay ningún expediente abierto por este
asesinato".
Tampoco hay un expediente abierto por la muerte de Alfredo Portillo, el yerno de
Marisela Ortiz, dirigente de Nuestras Hijas de Regreso a Casa. Marisela, que
recibe a Brecha en la escuela donde da clases, está considerada la "madre de
Plaza de Mayo" juarense por su lucha contra los feminicidios. Calderón como
responsable
suprimido
Las muertas no valían nada, como los 4.600 cadáveres que encontraron
en Juárez desde 2008, cuando comenzó la guerra narcos por el
control de la ciudad entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa y llegó el
ejército a jugar su propio partido. Cuenta el periodista que "el 65 por ciento de ellos son menores de 25 años Además de trazar un perfil etnográfico de la masacre actual, atestigua el fracaso, hoy vive en Juárez medio millón de jóvenes. es el modelo neoliberal no ofrece , educación, salud, trabajo y ven en el narco
la posibilidad de ganancia y de reconocimiento social". Captados por los
cárteles, perseguidos por el ejército, secuestra, tortura
y mata o arreglan sus cuentas a tiros. un contexto sin ley donde la quiebra el sistema judicial va más allá de la impunidad,apenas 150 expedientes judiciales abiertos.
¿Y los otros 4.450 cadáveres?, "Si el asesinato se cometió con armas, se da por
descontado que se trata de un ajuste de cuentas entre narcos,prefiere el anonimato, "En 2008, el 80% de
los muertos fue asesinado por la tropa de ocupación. El porcentaje bajó en 2009 porque hubo la contraofensiva de los narcos, desplazados . Los organismos de derechos humanos
la responsabilidad de los militares por lo menos en cinco casos de desapariciones de personas y hay de denuncias por crímenes cometidos por
uniformados. "En Juárez no hay una guerra entre narcos en la
cual el Estado llega a restaurar el orden sino una masacre cometida por el
ejército para sustituir un cártel por otro.la pretensión punitiva del Estado n0 caducó por ley. Simplemente el Estado
renunció a castigar, porque está involucrado la violencia.
Así, matar se volvió la manera de solucionar asuntos "Si le debes 20.000 pesos a alguien te sale más
barato pagarle 3.000 pesos a un sicario. Librarse de una esposa molesta hoy día es muy fácil. Hace poco mataron a un ex chofer que había quedado tetrapléjico en un accidente. Indica que lo mató
su patrón para no indemnizarlo, no hay ningún expediente por este asesinato".
Tampoco hay un expediente por la muerte de Alfredo Portillo, de Regreso a Casa. Marisela, que
recibe a Brecha en la escuela, está considerada la "madre de Plaza de Mayo" juarense por su lucha contra los feminicidios. Calderón como responsable
No hay comentarios:
Publicar un comentario